Embutidos La Hoguera cumple su primer cuarto de siglo, y ayer lo celebró en una cita con más de 200 asistentes entre amigos, socios, trabajadores, clientes, autoridades y empresarios del sector. Con cinco ampliaciones en 25 años, y prologando la labor iniciada con la Granja San Antón el socio fundador y gerente de la empresa, Carlos Martínez Izquierdo, tiene más planes para el futuro. En el plano físico, la compañía tiene prevista la creación de una planta de biogás; en el plano humano, la apuesta pasa por implicar a los hijos de los socios para que continúen el negocio con apoyo e ilusión. 

Respecto a la planta de biogás en proyecto, la medida supondrá una inversión cercana al millón de euros y complementaría la presencia de La Hoguera en el sector energético, dado que ya tiene plantas solares como se mostró ayer durante la visita. 

Para ello ya se solicitó una ayuda a la reindustrialización de cara a mejorar la eficiencia energética de la industria cárnica, que en este caso también cuenta con explotaciones porcinas capaces de producir 50.000 cerdos anuales gracias a 2.500 madres. En este caso el proyecto aprobado dispone de una ayuda de 350.000 euros sobre una estimación total de 975.000 euros, y generará otros cuatro empleos. 

En lo referente al relevo generacional, Martínez Izquierdo explicó tras el acto oficial que «hemos visto a los chavales a los que se les ve futuro». Por ello «lo lógico» pasa por «que lo sigan desarrollando, que vayan haciendo cosas. Lo que le pido al pueblo es una cosa, que apoye a los chavales, que siembren ilusión. Si no se les apoya lo lógico es que tomen el montante y que lo tengan más fácil». 

«Yo me he sentido terriblemente a gusto, feliz, contento, de lo que he hecho», sentenció el gerente de la compañía. «Lo que quiero es que ahora el pueblo apoye a los chavales para que ellos también se sientan orgullosos y satisfechos de hacerlo en su pueblo». 

En la actualidad, La Hoguera ha logrado unas cifras más que positivas para la comarca de Tierras Altas. Genera 85 empleos directos, de los cuales 62 están en la fábrica. Tras las sucesivas ampliaciones, puede colgar de sus techos 350.000 jamones, aunque ayer ‘sólo’ había 330.000 perniles en proceso de elaboración, tanto del serrano como de la variedad Duroc, una de las banderas de la compañía por su carne sabrosa y veteado fino que le acerca al Ibérico.