En San Pedro Manrique, un pueblo con tan sólo 642 habitantes, es donde nació La Hoguera. El Desarrollo Sostenible del medio rural fue una de sus mayores premisas y por eso, lucha a diario para generar puestos de trabajo y para que se respete al máximo este paraje repleto de naturaleza.
Del cerdo decidieron hacer toda clase de embutidos, y hacerlo siguiendo la tradición. Eso les permitiría conseguir un sabor auténtico en sus chorizos, lomos y jamones, y además ayudar a la conservación de lo más preciado que tienen, su origen.
En La Hoguera no existe otra forma de hacer las cosas que respetando el entorno ya que llevan a las montañas, los árboles y los campos de la Sierra de Alcarama en la sangre. Por eso, unen tradición, tecnología e innovación para reducir al mínimo los vertidos atmosféricos y reciclar los residuos con el fin de ahorrar agua y energía.
Esta metodología de trabajo logra que sus productos cárnicos curados tengan un sabor 100% natural que se consigue también gracias a los cuidados que recibe el animal en todo momento siguiendo una dieta sin grasas saturadas basada en cereales de la zona.
Por todo esto, La Hoguera no es sólo auténtico embutido, sino también auténtica artesanía y auténtica naturalidad.
